Los reflejos son una buena forma de conseguir perspectivas diferentes. Lagos, estanques, fuentes y charcos hacen de pequeños espejos que nos regalan simetrías e imágenes invertidas que no podríamos conseguir de otra forma.
La foto que os traigo hoy la saqué durante un viaje a Madrid, en pleno otoño. Estaba paseando en los alrededores del Templo de Debod cuando me fijé que en el agua del estanque se reflejaba, entre otras cosas, el edificio España. La luz dorada del atardecer iluminaba los edificios, haciéndolos destacar sobre el resto de la escena.
Quise incluir en la foto la gente que estaba a la orilla para darle más vida, así que hice que el borde superior estuviese justo en el límite del estanque. Así también se añade profundidad, un efecto parecido al de las piscinas infinitas. También incluí las hojas flotando en la superficie para darle un toque otoñal al conjunto.
Captando reflejos
Y para acabar, como siempre, os dejo los parámetros con los que saqué la foto. Lo que más me interesaba era un tiempo de exposición no muy largo para congelar el movimiento de la superficie del agua. Así se captan mejor los reflejos sobre la superficie. Comprobé que la exposición era suficiente utilizando un ISO bajo y ajusté la apertura en consecuencia.
Puedes encontrar montones de imágenes en Pinterest para inspirarte. Pero recuerda buscar siempre un punto de vista diferente, ¡sé original!
¡Y esto es todo por hoy, espero que os haya gustado esta entrada! Si es así os animo a que la compartáis, o dejéis un comentario contándome qué os ha parecido. ¡Que tengáis un buen fin de semana!
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