Me gustaría empezar este blog con una pequeña guía para aquellos que quieran mejorar sus fotografías de paisajes. Todos queremos que nuestras fotos salgan perfectas, especialmente si estamos de viaje, pero es muy fácil que nos dejemos llevar por la emoción que supone apretar el disparador y no tengamos en cuenta algunas cosas que pueden hacer que nuestras tomas ganen muchos puntos.
Si te gusta la fotografía probablemente ya hayas leído sobre exposición, apertura e ISO, así que no voy a alargar la entrada hablando de estos conceptos. Si no sabes de lo que estoy hablando no te preocupes, escribiré alguna entrada sobre ello en un futuro. Aún así, te animo a que sigas leyendo para aprovechar alguno de los trucos que no requieren que utilices tu cámara en modo manual. Vamos a ello:
1. Cuidado con la simetría
Y, en especial, cuidado con el horizonte. ¿no os ha pasado que viendo fotos de paisajes preciosos alguna tiene un no-se-qué que no termina de convencer? Muchas veces tiene que ver con que inconscientemente el horizonte queda colocado en el medio de la foto para que haya la misma proporción de cielo y de suelo. Mi consejo es que no lo forcéis, porque sólo queda bien en situaciones muy concretas, cuando la escena queda con una simetría muy fuerte. Esto tiene que ver con las reglas de composición, a las que dedicaré una entrada más adelante.
Prueba a dejar un trozo más de cielo o de suelo, lo que te parezca más bonito, y verás que consigues imágenes mucho mejor compensadas y agradables a la vista. Aquí tenéis un ejemplo sencillo que he hecho componiendo la foto con el horizonte centrado, y la misma toma pero dejando más porción de espacio superior. Siendo las dos muy parecidas, el horizonte centrado nos deja una imagen más incómoda de ver y visualmente un poco rara, ya que buscar la simetría en este caso no tiene sentido.
2. El sol, tu enemigo o tu aliado
La luz lo cambia todo, y puede hacer que la misma escena salga de cuento o de pesadilla. Un error muy común es tratar de hacer fotografías con luz muy fuerte, en las horas alrededor de mediodía. Con tanta luz perderemos muchos matices de color que saldrán mucho más claros que a simple vista. Este efecto se agrava si, además de eso, no tenemos bien configurado el balance de blancos de la cámara, sobre el que también hablaré en otra ocasión.
Si puedes, intenta dejar las fotos para las horas donde el sol está un poco más bajo y conseguirás tonos mucho más vivos. Relacionado con esto, no intentes sacar luz de sol directa en la foto si no estás preparado para usar tu cámara en manual, ya que probablemente sea imposible que consigas una foto con la exposición adecuada.
3. ¿Qué hay en la foto?
Entre lo que ven nuestros ojos y lo que ve nuestra cámara puede haber muchas diferencias. Cuando vemos una escena en la vida real, nuestro cerebro se queda con los elementos que más le llaman la atención y el resto queda en un segundo plano. Un error que suele cometer mucha gente es sacar la foto con el mínimo zoom. Así intentan que conseguir el mayor parecido con lo que ven. Por desgracia, salvo excepciones, esto suele resultar en fotos donde nada nos llama la atención. Peor aún, tienen feísmos como trozos de personas, cables de la luz, etc.
No intentes abarcarlo todo, si hay algo que llame la atención —¿tal vez el pico de una montaña, una casa en la ladera, un río cruzando el valle?—, haz que sea un elemento destacado de tu captura. No tengas miedo de perder campo de vision por hacer zoom y utilízalo a tu favor, te sorprenderás.
4. Añade profundidad
Acerca la cámara al suelo. Sitúate cerca de una columna o de una pared. Introduce elementos en la composición que estén a distancias diferentes de tu lente. Así conseguirás imágenes menos planas, con profundidad, que te permitan resaltar distintos elementos dentro de la escena. Esta técnica te permite crear zonas diferenciadas para conseguir un resultado más atractivo, más original y diferente. Si siempre dejas todos los elementos como fondo de tu foto, ¿qué diferencia una foto de otra?
5. Keep it simple
Si tuviese que quedarme con sólo un consejo para mejorar mis fotos sería este sin dudarlo. Muchas de las fotos que más nos llaman la atención son tan simples que hasta nos sorprenden. ¿Una casa en medio al lado de un lago? ¿Una roca en medio del agua? ¿La luna rodeada de oscuridad?
En todos estos ejemplos se mantienen dos cosas: composiciones simples y un color predominante. Dan como resultado imágenes sencillas, pero que a la vez cautivan la vista. ¿Aún estás tentado de meterlo todo en la misma foto? ¡Haz la prueba!
Espero que os haya gustado esta pequeña colección de consejos. Decidme qué os ha parecido en los comentarios, ¡y compartid esta entrada si os ha parecido útil! ¡Hasta pronto!
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