Ahora que estamos en pleno verano el calendario se llena de fiestas, ferias y eventos. Casi siempre, con fuegos artificiales como telón de fondo. En Santiago de Compostela, por ejemplo, la noche del 24 de Julio se llena con fuegos artificiales que se disparan desde la catedral. La entrada de hoy va para todos aquellos que queráis aprovechar estas fechas para sacar alguna foto que deje a los demás con la boca abierta, ¡vamos con unos cuantos trucos!
Utiliza el enfoque manual
Lo normal cuando utilizamos la cámara en escenas con poca luz es que el enfoque automático falle. Si lo utilizamos cuando ya hayan empezado a disparar los fuegos, es (casi) seguro que volvamos a casa con un montón de fotos mal enfocadas.
Por eso, al igual que en fotografía nocturna, lo mejor es que hagamos esta paso a mano y dejemos la cámara enfocada para cuando empiece la acción. Además de asegurarnos de que el enfoque es correcto, esto tiene otro beneficio importante: nos ahorraremos esos segundos en los que la cámara trata de enfocar a oscuras. ¡Estará lista para disparar cuando lo necesites!
Utiliza una apertura de diafragma media
Aunque es un tipo de fotografía nocturna y podemos estar tentados a abrir el diafragma para dejar pasar más luz al sensor, utilizar valores más cerrados (f/8-f/11) permitirá tener una mayor profundidad de campo. Así podremos incluir en la composición algo más que los fuegos artificiales (el público, algún edificio, el mar… etc.). También podremos obtener unas fotos más nítidas, pues en este rango de apertura suele estar el punto dulce de muchos objetivos del mercado.
Configura el balance de blancos para los fuegos artificiales
Configurar el balance de blancos correctamente nos permitirá capturar colores llamativos y realistas, y tener resultados consistentes durante toda la sesión. Aunque la mayoría de cámaras permiten ajustarlo de forma automática es posible que esto nos juegue alguna que otra mala pasada, ya que tanto la iluminación como el color dominante en las zonas de luz son muy cambiantes.
Lo que nos interesa es hacer énfasis en los colores que dibujan los fuegos artificiales en el cielo. Es una fuente de luz fría, así que debemos ajustar el balance de blancos en consecuencia. Para mi gusto, he obtenido buenos resultados estableciéndolo en torno a 5500K (preset flash). Con este valor, tanto las luces en el cielo como los reflejos que se crean en el resto del paisaje tienen un color vívido y cálido que incluso puede exagerarse un poco durante el revelado. Si disparas en RAW también tendrás más libertad para modificar el balance de blancos posteriormente, aunque nunca está de más configurarlo bien desde el principio para hacernos una idea mejor de qué tipo de fotos nos están saliendo.
ISO bajo, tiempo de exposición alto
Para conseguir unas fotos llamativas utilizaremos un tiempo de exposición que nos permita capturar toda la estela de luz de los fuegos artificiales. Para hacerlo necesitaremos un trípode que sea lo suficientemente robusto para que las fotos no salgan movidas, así como un disparador remoto que nos evite tener que tocar la cámara. Así tampoco tendremos que esperar esos valiosos segundos que supone usar el disparador automático.
Aumentar el tiempo de exposición nos permitirá disminuir el ISO (y así tener mejores fotos en términos de ruido y rango dinámico). ¿Cómo exponer correctamente? Pues al igual que en otros tipos de fotografía, lo mejor será exponer para las luces para evitar quemar los fuegos artificiales. En este caso, al no poder exponer previamente, es posible que tendrás que hacer alguna prueba al inicial y ajustar el tiempo hasta que estés contento con el resultado.
Una vez hayas calculado el tiempo de exposición, a lo mejor puedes probar a utilizar el modo bulb para capturar fuegos artificiales que se lanzan en un tiempo más prolongado. Para hacerlo puedes tapar el objetivo con algo negro (como una cartulina) durante los momentos que no sean de interés para ti, sin tocar la cámara, claro. De esta forma puedes prolongar la foto todo el tiempo que sea necesario, aunque ten en cuenta que para que la exposición sea correcta, el tiempo que dure la foto (sin cartulina mediante) no debe superar el tiempo de exposición que habías calculado previamente.
Crea composiciones interesantes
Como espectáculo in situ los fuegos artificiales son impresionantes, pero vistos en foto pueden quedar algo insulsos. Al fin y al cabo, por sí solos no son un elemento demasiado novedoso ni original. Mi recomendación es que trates de ponerlos en contexto e incluyas en la foto parte del paisaje donde son lanzados. ¿Que son junto al mar? ¡Prueba a incluir algún reflejo sobre el agua! ¿En el medio de la ciudad? ¡Incluye algún edificio que te llame la atención! Esto también te ayudará a dar escala y hacer que los fuegos artificiales se vean más impresionantes con respecto al resto de elementos de la foto.
La localización es, como en casi siempre, un elemento clave para sacar los mejores resultados. ¡Que no te cojan los mejores sitios! Aunque la elección depende un poco del conocimiento que tengas de la zona, lo más importante es llegar con un poco de antelación para poder colocar tu cámara y trípode antes de que empiece a llegar todo el mundo.
Uno de los problemas de hacer fotos a fuegos artificiales es el humo, que puede incluso llegar a estropearnos una bonita foto. Si puedes elegir, colócate a favor del viento para que cuando empiece el espectáculo el humo se aleje y no quede entre la cámara y el lugar desde donde se lanzan los fuegos artificiales. ¡Así siempre conseguirás los mejores resultados!
Como siempre, espero que este artículo haya sido interesante para ti. Si es así, ¡puedes compartirlo en tus redes sociales para que llegue a más gente! ¡Y si tienes algún truco de tu propia cosecha que quieras compartir en los comentarios, estaré encantado de conocerlo!
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