Este mes tuve la oportunidad de que Saal Digital me dejase probar uno de sus productos estrella: sus cuadros personalizados. Tenía ganas de ver alguna de mis fotos impresa, así que rebusqué en mi biblioteca y unos días después me llegó esto:
Haciendo el pedido
Una de las cosas que me gustó de Saal Digital es que todo es muy fácil. Os resumo los pasos que tuve que seguir yo para pedir mi cuadro:
- Seleccionar el material. Vale la pena pararse a mirar uno por uno y ver los puntos fuertes. Hay acabados que quedan genial para fotos en blanco y negro, otros dan un efecto de profundidad perfecto para panorámicas, y con otros te quedarás sin palabras con su acabado para fotos de alto contraste. La impresión que veis en la foto es sobre Aluminio Dibond, un material duradero que vale también para exteriores, con un acabado mate muy nítido y colores bien definidos.
- Seleccionar el tamaño. Como lo mío era una prueba, me decidí por imprimir en 30 x 45. Un tamaño medio que vale tanto para un roto como para un descosido, muy adecuado para decorar habitaciones o pasillos. Si estás buscando algo para el salón y vas utilizar un sólo cuadro, es mejor que pidas algo más grande. Si no, siempre puedes imprimir varios cuadros de este tamaño y hacer un original collage de fotos en la pared.
- Y, por último, los colgadores. Hay varias alternativas en este punto, y yo elegí los colgadores estándares. Es una de las alternativas más baratas, y consiste en un par de piezas adhesivas que luego sujetas a la pared con unos enganches. Para que el cuadro quede bien nivelado, viene también un par de piezas plásticas para poner en las esquinas inferiores.
Todo este proceso se hace en unos 5 minutos, una vez que has elegido la foto y el recorte que quieres imprimir. Casi toda mi biblioteca tiene un tamaño de 2:3. Si también es tu caso, para las medidas más populares no tendrás más que subir la foto a la web.
Para diseñar los pedidos tienes dos opciones: o te descargas un programa de escritorio, o directamente en la web. Esto último es muy cómodo para impresiones normales, sin collages ni nada muy sofisticado.
El acabado
No menos importante es lo que nos encontramos cuando el pedido de Saal Digital llega a nuestras manos. Un 10 por el embalaje, que protege muy bien el cuadro y es muy poco aparatoso. Lo recibes en 3-5 días, y sorprende por la calidad que tiene.
Los colores destacan sobre la superficie del Dibond. Tanto los tonos claros como los oscuros quedan bien terminados, y se pueden apreciar los cambios de tono y luminosidad aunque sean sutiles. La foto que elegí no es fácil, ya que tiene zonas muy claras y muy oscuras, con lo que es fácil perder detalle en alguna de ellas. Me preocupaba sobre todo la zona en sombra, ya que es fácil que al imprimir quedase todo en tonos muy oscuros y se perdiese el detalle, pero como veis no ha sido así. Estoy muy contento con el resultado.
Con el acabado mate puedes colgar este cuadro en zonas con mucha luz, incluso artificial, y lucirá igual de bien. Todo el material viene pulido para evitar aristas que hagan daño, y se ve que el rematado del producto es muy bueno. Otro de los aspectos que prometen, la nitidez, es excelente. Se puede comprobar en algunos detalles de la foto, como los números del reloj, que se distinguen a la perfección.
Resumiendo: Saal Digital
Recomiendo Saal Digital para imprimir tus trabajos fotográficos. Lo que más valoro de sus servicio es que sea sencillo, rápido y por supuesto el acabado de calidad. Me ha gustado mucho la impresión en Aluminio Dibond, y tengo ganas de probar el acabado en otros materiales que ofrecen.
Bonus Track: En la web tenéis disponibles para su descarga los perfiles ICC de cada uno de los materiales. Siempre es recomendable comprobar en Photoshop cómo quedarían los colores en cada soporte, porque algunos serán mejores que otros dependiendo de tu estilo fotográfico.
¡Espero que os haya parecido útil esta entrada! Podéis dejarme un comentario si os ha gustado, y por supuesto sois libres de compartirla. Recordad que podéis seguirme en mi Instagram, @drisual, donde actualizo a diario.
¡Hasta pronto!
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