¡Mi primera entrada! Después de un tiempo pensando qué podía escribir en este blog, al final he decidido empezar a subir algunas de mis fotos favoritas y contaros un poco qué me transmiten y cómo las he tomado. Creo que ambas cosas son importantes a la hora de decidir cómo vas a hacer tus tomas y, sobre todo, que la primera condiciona a la segunda. Hoy tengo para vosotros unas de mis fotos favoritas: vistas de paisajes.
Esta foto fue tomada en febrero de 2016. Los inviernos en Galicia suelen ser húmedos y nublados, así que el sol hay que aprovecharlo. A las afueras de Santiago está el monte Pedroso, que hace las veces de mirador a la ciudad. Subiendo con el coche te encuentras con varios miradores: este es el primero de ellos, con vistas al pueblo de Figueiras.
La luz era bastante fuerte a pesar de las nubes, y además había una ligera neblina que difuminaba la luz. En la foto quise capturar el frío invernal que me transmitía la escena. Aunque también el calor y la bienvenida de las casas del valle vistas desde lo alto. El conjunto me pareció que hacía un buen contraste. Además tengo debilidad por cómo lucen los pueblos vistos desde lo alto, sobre todo si están cerca de un bosque como es este caso, es casi una escena de cuento.
Configurando la cámara
En cuanto al disparo en sí, esta fue la configuración de la cámara:
Nikon D3200, Sigma 17-50mm f/2.8
ISO100, f/7.1, 1/500s, 50mm
Quería mantener el enfoque del fondo, así que lo primero fue cerrar el diafragma hasta f/7.1. Aún así, la cantidad de luz me obligó a reducir el tiempo de exposición. El sol quedaba a mis espaldas, así que la iluminación era buena para capturar también las nubes.
Para terminar, al exportar la foto aumenté ligeramente la saturación del color verde para destacar los pastos sobre el resto de la foto.
¡Espero que os guste, y si tenéis cualquier duda o sugerencia estaré encantado de responder vuestros comentarios!
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