En el post de hoy quiero compartir con vosotros una sesión de 2018 que me ha dejado muy buen sabor de boca, y que no pude hacer hasta ahora por falta de tiempo. Combinar fotografía y danza no es algo nuevo. De hecho, son varios los fotógrafos que sigo en Instagram —como @omarzrobles o @brandonwoelfel— que trabajan con bailarinas y cuyas imágenes desprenden una belleza y delicadeza increíbles.
Esta sesión fue realizada junto a @nucky_dana, contando con la estupenda @michiforno como modelo. La idea era retratar la belleza de la danza clásica con las calles de Santiago de Compostela como telón de fondo. Intentar combinar la belleza del baile e integrarla con las calles de la zona vieja suponía todo un desafío, y teníamos muchas ganas de ver qué tipo de fotos éramos capaces de conseguir.Una dificultad añadida de esta sesión era la de trabajar en unas calles que, por naturaleza, no son tranquilas. La expectación de una actividad diferente hacía que algunas personas se parasen para ver qué estábamos haciendo. No eran muchas, afortunadamente, pero es algo con lo que hay que contar.
La danza, al igual que la fotografía, es todo un arte. La expresión a través de los gestos corporales es difícil de conseguir, y también complicada de registrar con la cámara. ¿Cuál es el fondo que mejor se complementa con esta postura? ¿Cómo capturar el momento exacto para transmitir la belleza de un movimiento? Como imaginaréis, esto depende de muchas variables, aunque para este tipo de entradas será clave utilizar una velocidad de obturación alta —en mi caso, utilicé entre 1/250 y 1/800s.
El vestuario también es otro tema a tener muy en cuenta en este tipo de sesiones. Lo ideal es que sea un complemento, tanto al tipo de danza de la sesión —danza clásica, oriental, underground, etc.— como a los lugares donde vamos a disparar. También podemos tomar la decisión de que el vestido sea el protagonista —por su color, su largo, su forma, etc.— y la danza una excusa para lucirlo, pero ese no es el propósito de esta entrada.
La sesión
Trabajar con Ana ha sido realmente fácil. Se nota cuando la sesión discurre con fluidez, porque el tiempo pasa volando y el buen ambiente se nota en las fotos. Comenzamos por unas cuantas tomas en el parque de la Alameda, donde los fondos verdosos y el sol del atardecer nos regalaron unas cuantas tomas cálidas.
Estos primeros momentos nos sirvieron de toma de contacto, para ver el tipo de movimientos que podríamos capturar, y cuáles quedaban mejor en cámara. Hay que tener en cuenta que, por complejo que sea conseguirlas, algunas posturas de baile son más agradecidas que otras ―fotográficamente hablando― por lo que es mejor decidir esto de antemano para que el esfuerzo sea menor.
Posteriormente nos movimos hasta encontrar algún elemento más llamativo que utilizar como fondo, aún dentro de la propia Alameda. Nuestra idea era llevar la sesión hasta espacios cada vez más urbanos para ir cogiendo soltura —aunque de momento sin llegar a ser calles, como haríamos al final. Nos llamó la atención la fuente del paseo central de la Alameda, rodeada por dos tramos de escaleras enormes. Para la primera foto terminamos haciendo un par de giros, porque al estar pasando gente todo el rato, realizar posturas más complicadas era demasiado esfuerzo y exigía demasiadas repeticiones. Para la segunda foto colocamos a Ana en un punto que nos permitiese lograr una composición centrada, con la fuente y el fondo verde justo detrás.
También localizamos, junto a uno de los laterales de la fuente, un pequeño rincón sobre un jardín. Los tonos oscuros del muro, combinados con los verdes de las plantas y los colores de las flores, también nos permitieron sacar un par de fotos en clave media-baja, enfatizando los tonos negros. Finalmente, nos movimos hacia las calles de la zona vieja. Lo bueno de estar en un entorno urbano es que allí pudimos encontrar un poco más de variedad, desde callejuelas con fondos de tonalidad gris hasta la brillante luz de atardecer sobre la fachada de la Catedral de Santiago.
Personalmente, disfruté mucho durante toda la sesión de fotos, y la verdad es que estoy muy contento con el resultado. En algunos momentos hubo que tener un poco de paciencia —al fin y al cabo, las calles por la tarde están llenas de gente— pero ¡sin duda vale la pena! Tengo que agradecer a @nucky_dana la organización, y a @michiforno toda la dedicación y el esfuerzo que nos dedicó aquel día.
¡Espero que os haya gustado esta entrada! Recuerda que puedes ver más fotos mías en Instagram, donde actualizo casi a diario. ¡Y si quieres ver fotos de un estilo un poco diferente, puedes pasarte por mi cuenta secundaria, que acabo de estrenar! ¡Hasta pronto!
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[…] todos quedamos bastante contentos con los resultados de aquel día. En su momento escribí una entrada en este blog para comentaros algunos detalles de esa sesión, ambientada en la zona vieja de Santiago de […]